Mr. Black

MIGUEL MATARRANZ

Conociendo A: El Director De Cuarta Generación Que Sigue Vistiendo El Hogar

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Tienda Matarranz1911

¿Quién es Miguel Matarranz?

«En el trabajo, soy el director de una empresa familiar, fundada hace 110 años, siendo de la cuarta generación, delegado y encargado de despertar sensaciones. Hago que a la gente le despierte las ganas de estar en casa, con los que quiere, el descanso y el estar a gusto. «- MM

TomBlack: Cuando he entrado por la puerta de la tienda, me he quedado sorprendido con la experiencia que ofreces. ¿Qué es para ti la experiencia de cliente?

Miguel Matarranz: Para mí lo es todo. Nosotros nos dedicamos al mundo de las sensaciones. Necesitamos que desde el primer momento que el cliente entra a nuestro espacio, sienta que le vamos a descubrir algo nuevo y que le vamos a aportar cosas. Para eso es importante que estemos lanzándole mensajes, a veces conscientes y a veces inconscientes, a través de la atmósfera que creamos. Todo para que entienda muy bien que esto es un sitio en donde se va a sentir a gusto y en donde va a conocer cosas nuevas.

TB: Eres una persona joven y por lo que veo con las ideas muy claras. ¿Cómo has llegado a esto?

Miguel: Pues yo creo que al tener un negocio familiar, haber empezando desde el principio, desde la zona más bajita, mirándolo todo muy callado, estudiando todo y tocando todas las partes, me he convertido en la persona que soy ahora. Cierto es, que me viene de familia. Lo he mamado desde el principio, por así decirlo, lo he sentido desde el principio. La importancia de los materiales, el tacto, los diseños, las irregularidades… cuando estás desde el principio sudándolo y sintiéndolo, es muy fácil tener las ideas claras. A mi me ha aportado un bagaje muy fuerte. Y luego, un poquito de mundo, de viajar, escuchar y observar.

TB: ¿Se puede decir que eres un experto en ropa de cama?

Miguel: Bueno, se puede decir que de lo que me preocupo es de aprender cada día lo máximo. Esto es un negocio, el textil, que cada día va evolucionando, así que debemos preocuparnos de estar al día. Yo no diría tanto experto, si no que tengo la capacidad de enfocar y una profundidad de conocimiento respecto a las cosas. Pero como experto yo creo que no hay nadie.

TB: Me pregunto cómo estará confeccionada tu cama.

Miguel: Mi cama está confeccionada muy básica la verdad. Yo en el hogar siempre apuesto por las cosas buenas, pero sencillas, porque lo que pretendo es que dure todo mucho y que la gente tenga la satisfacción plena. Nuestra vía del producto, como diríamos, empieza en un punto y va para arriba, con lo cual pretendo que se disfrute lo máximo posible a la larga. Por eso mi ropa de cama está confeccionada muy sencilla, pero con alta calidad, siempre.

«Necesitamos que desde el primer momento que el cliente entra a nuestro espacio, sienta que le vamos a descubrir algo nuevo y que le vamos a aportar cosas.»

TB: Dices que vuestro producto va hacia arriba, ¿A qué te refieres?

Miguel: Me refiero a que el producto tiene dos ciclos de vida, tras su compra puede ir para abajo, es decir, a medida que se usa va bajando, o en el caso de comprar buena calidad, el tejido se va adaptando, va respirándote y va adaptándose a ti, con lo cual, con el uso, empieza a coger una usabilidad mayor, un tacto mayor… Se convierte en aquel vaquero que nunca te quieres deshacer de él porque te sienta genial, y aunque te compres el mismo modelo, nuevo, no te va a quedar igual. Así que estos productos van para arriba, y bueno ya llega un momento que cae para abajo gracias a Dios, si no, no habría negocio. Pero cuando compramos fibra de calidad, y hacemos una apuesta por ésta, la vida del producto es mayor.

TB: Eres una persona que se dedica a entender muy bien a la gente, a conocer al cliente, qué es lo que necesita… y a recomendar. ¿Cómo haces eso? ¿Cómo se hace bien?

Miguel: El secreto es saber escuchar y saber preguntar bien. Creo que el cliente, sin saberlo, es perfectamente consciente de qué quiere y qué es realmente lo que le gusta. Es muy importante escuchar. Y tú realmente lo que haces es poner palabras a lo que él no sabe explicar. A partir de ahí, ofreces cosas. Nada es mejor ni peor, cada uno tiene el gusto para una cosa u otra. Yo le doy al cliente un material para que lo pruebe y decida cuál le gusta más.

TB: ¿Dirías que les ayudas a encontrar su estilo?

Miguel: Podríamos decir que ayudo a descubrir el estilo de descanso o de casa que desea tener, efectivamente, y para eso necesito escuchar muy bien. Yo creo que la clave es la entrevista. Muchas veces en el mundo comercial tendemos a ofrecer mucho creyendo que tanta opción le va a venir bien al cliente y es todo lo contrario. Yo soy partidario de que demasiada opción es mala idea.

TB: Una frase que me gusta mucho es “todos me hablan, pero pocos me escuchan”. Las marcas quieren vender su producto en vez de escuchar antes al cliente. ¿Qué opinas de esto?

Miguel: Estoy completamente de acuerdo. Creemos que un exceso de apabullar y de oferta, así como adelantarnos es lo mejor, y no nos hemos parado muchas veces a pensar que todo es más sencillo que eso. Debemos escuchar. El cliente sabe perfectamente lo que quiere, él mismo te lo va a acabar diciendo, así que las preguntas deben ser las adecuadas. No hay que comerle y apabullarle, hay que escucharle más.

TB: ¿Qué dirías que es calidad?

Miguel: La calidad es compromiso. Es el no conformismo. Es la búsqueda constante de la excelencia. Y creo que hay que imprimirlo en todo lo que hagamos.

TB: ¿Qué diferencia crees que hay entre lo que tú entiendes por calidad y lo que opina la sociedad?

Miguel: Creo que la gente está muy engañada con los mensajes. Lo que hay que entender es que cuando un producto tiene calidad no tiene trampa ni madera, es bueno porque lo es desde el origen. No solo desde la parte de principios, si no del proceso de fabricación, las manos que lo hacen… todo eso es calidad.

«La calidad es compromiso, no conformismo y la búsqueda constante de la excelencia. Y debe verse impreso en todo lo que hagamos.»

TB: Hoy en día hay una palabra que es tendencia, y es “sostenibilidad”. ¿Cuántas empresas crees que son coherentes con esta palabra?

Miguel: Muy pocas. El greenwashing define muy bien lo que está ocurriendo. Es una corriente que es como un lavado de cara. Nos estamos poniendo un envoltorio de verdes, cuando realmente si miramos atrás no lo somos. La sostenibilidad es una actitud, no es que yo tenga un producto ecológico o que no hace daño al medio ambiente. Es todo. Es como nos comportamos a nivel de procesos de la empresa, a nivel de producto por supuesto, el cómo lo vendemos, la post venta… Todo. Pensamos que en cuanto el cliente sale por la puerta con su producto ya no es problema nuestro y es todo lo contrario. Debemos buscar afianzar la relación. Creo que se está prostituyendo esa palabra, la gente realmente no llega a la profundidad de lo que verdaderamente significa.

TB: Yo tengo una duda. No se si se le da más importancia, en a lo que la sostenibilidad se refiere, al tejido o al comportamiento del consumidor. ¿Tú que piensas?

Miguel: Yo creo que la gente está con una nube en la cabeza. Demasiada información no es buena y se le está haciendo un cacao en la cabeza. La verdadera sostenibilidad no es algo que ha surgido ahora. Es algo que pertenece al ADN de las empresas que lo han realizado desde su esencia, desde su concepción. Si yo cuido el origen de cómo hago mi producto, ya estoy siendo más sostenible. Creo que estamos saturados de mensajes en las malas direcciones. Pensamos que ser sostenible es solo comprar una etiqueta, y no, es mucho más.

TB: ¿Cuáles crees que son los puntos más importantes para hacer un consumo sostenible de alguna prenda?

Miguel: Considero que es una actitud. No me visto de sostenible porque lleve una fibra más natural y hecha en un lugar concreto. Es un «todo». Porque si yo voy con mi traje sostenible y me monto en mi coche que es contaminante, parece que no tiene mucho sentido. No creo que el concepto de sostenibilidad esté hecho para los obsesos, hay que relajarlo, pero si que se necesita un poquito de coherencia.

TB: Hay gente que compra prendas sostenibles pero, a la hora de lavarlas, se les complica todo por desconocimiento de cómo seguir por esta línea durante el proceso. ¿Qué consejo darías sobre cómo se debería lavar?

Miguel: Debemos ser conscientes que el lavado incluye un gasto energético, un gasto de agua y unos detergentes industriales los cuales reducirán la vida del producto. Así que, yo creo que deberíamos, por ejemplo, coger detergentes sin tantos químicos para evitar el deterioro de la prenda. Está el caso de las toallas, que se dice que deben lavarse con suavizante, y eso es lo peor, porque la impermeabiliza y deja de secar.

TB: Entonces, un consumidor no es coherente si compra un producto sostenible, pero lo lava con Ariel, ¿No?

Miguel: Yo diría que no. Porque si le estoy metiendo químicos a ese proceso, estoy destruyendo el origen de lo que fue. La coherencia es lo principal.

TB: Y, ¿Qué opinas acerca de reciclar las prendas?

Miguel: Opino que para hacer un verdadero reciclaje todavía nos queda un gran camino por recorrer. Porque el reciclaje hoy en día, sobre todo con las fibras textiles, requiere unos esfuerzos muy grandes. También hay que tener en cuenta que tendrá una vida mucho más corta que el producto originario. Creo que, verdaderamente, la búsqueda del reciclaje no es ecológica. Ahora mismo el textil no es ecológico.

TB: Para terminar, volviendo a la manera de ofrecer y consumir, como marca, ¿Qué postura crees que debería tomar la sociedad ante esa avalancha que estamos viviendo desde los últimos años sobre descuentos y rebajas que invitan a comprar más?

Miguel: Yo soy amigo de la idea de que este consumismo nos va a llevar a la perdición. Todos estos mensajes que recibimos, de que tenemos que cambiar y estar en constante renovación, son un problema. La gente no tiene claro donde está, donde se ubica, ni quien. Por eso tiene esos vaivenes de no saber lo que quiere. Por eso siguen consumiendo y consumiendo para reafirmarse en dónde quiera estar, pero al no tenerlo claro, es un gran problema. Creo que es una cuestión de personalidad.

«Yo soy amigo de la idea de que este consumismo nos va a llevar a la perdición»

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