Mr. Black

UXÍO DA VILA

Conociendo A: El Fotógrafo Que Con Trabajo Y Observación Transmite A Través De Su Obra

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¿Quién es Uxío da Vila?

«Un fotógrafo al que le gusta mucho lo que hace, que no sabría hacer otra cosa que no fuese esto o por lo menos estar en el espacio de la fotografía. Es la forma que ha elegido de comunicarse con el mundo.» – UV

TomBlack: ¿La pasión por la fotografía es de toda la vida, o fuiste poco a poco descubriéndolo?

Uxío da Vila: Surge porque yo pierdo a mi padre cuando tenía 7 años y él era muy aficionado a la fotografía. Así que es cosa de familia. Yo soy muy fetichista, el objeto es una cosa que me llama mucho la atención. Los objetos tienen dentro unos valores que no son tangibles, por ejemplo, tienen el valor de quien los ha poseído… yo por ejemplo colecciono libros de fotos y a mi me gustan los libros de fotos que se que los ha tocado el autor, por lo cual tiendo a comprar libros firmados por los autores. Si soy fan de Irving Penn (fotógrafo) o de quien sea, y consigo un libro firmado por él, no me importa que no esté dedicados, es más el hecho de que sé que lo ha tocado, pues de la misma manera me pasa con las cámaras. Volviendo a lo de antes, a mis 14 años aparece en mis manos una caja metálica, con una cámara que era la de mi padre. Antes de lo digital, era bastante complejo porque no todo se sabía. Había una parte técnica básica que ni siquiera era para hacer grandes fotos, pero te exigía más cosas… El tener la cámara de mi padre hizo que me fuese interesando, aunque también empecé porque tenía una hermana y un cuñado que se dedicaban a esto. Profesionalmente yo empecé a estudiar derecho, y empecé a trabajar muy tarde como fotógrafo, como con 23 años.

TB: En la fotografía, y hablo desde un punto de vista muy desde fuera, hay una parte técnica y una parte artística, ¿Cuál te gusta más?

Uxío: Yo siempre he sido un fotógrafo muy técnico. Creo que esa técnica hoy en día no existe, porque la máquina ha podido con el humano y ahora mismo un móvil puede hacer una foto de la misma calidad. La fotografía antes valía más a cualquier nivel, como objeto, como trabajo… Porque exigía un trabajo técnico importante. Mientras que ahora un móvil hace una foto igual de bien que casi cualquier cámara. La parte artística es la que la máquina nunca va a poder superar al ser humano. Es la manera en la que miras. Si tu te tiras de rodillas al suelo para tirar un contrapicado, o si lo haces desde arriba, o la luz la pones de una determinada manera, etc. Es la subjetividad que nunca te va a dar la técnica. Tú puedes programar a la máquina para que actúe de una determinada manera, pero siempre va a haber una mirada detrás que va a decir cómo se tienen que hacer las cosas.

TB: La última vez que estuve aquí, en tu estudio, un amigo tuyo me dijo que eres una persona que ayuda mucho a los jóvenes.

Uxío: Yo sí, porque me siento en deuda. La vida ha sido muy generosa conmigo en general y en la parte profesional también. Yo me dedicaba a llamar a estudios cuando ya era un tipo demasiado mayor para empezar y tuve la suerte de encontrarme con Ramón Andión, que es el que me acoge en su estudio y de quien a la larga yo termino siendo socio. La fotografía forma parte de las artesanías. La manera de aprenderlo es con un alguien que te enseñe el oficio. Es una pena porque eso se está perdiendo, ya no ocurre. Así que yo aquí dejo entrar a todo el mundo, por lo menos yo les doy una oportunidad. Esto es una cosa que amplifica mucho tus capacidades o tu forma de ver las cosas, creo que es importante darles la oportunidad, porque hay muchos chavales que si no se quedarían sin nada. Una de las cosas que más ilusión me hace del estudio es que hay muchos fotógrafos que han nacido aquí, muchos asistentes que están trabajando y que van a ser fotógrafos, y yo quiero pensar que si no hubiesen venido por aquí igual no lo habrían sido. Y eso es una cosa que al final te agrada.

TB: Es mucha la importancia del dar…

Uxío: Es que yo lo del dar… No creo que sea tanto un acto de generosidad en mi caso. En primera persona yo lo veo como un acto de deber, no es que sea cárnico ni nada por el estilo, es simplemente que, si la vida me dio, yo tengo una obligación de dar. Pero no en ese dar en sí, no es la teoría del dar, no es el tiene que dar porque sí, es el dar oportunidades, y la gente debe tener la capacidad de poder demostrar de qué es capaz. Ahora estamos viviendo un tiempo en el que la gente, en muchos de los casos, no se merecen a donde han llegado. El ejercicio de la fotografía, al igual que el de la música o el de la sastrería, hay algo que tiene que ver con un intangible que es la manera en la que uno mira. A mí no me pagan porque las fotos estén enfocadas, si no por otra cosa, si alguien va a hacerse un traje con vosotros es porque le gusta la manera en la que lo hacéis.

«El ejercicio de la fotografía, al igual que el de la música o el de la sastrería, tiene que ver con la manera en la que uno mira.»

TB: Es darle a alguien la oportunidad de demostrar.

Uxío: Sí, es darle esa oportunidad, que no es tan fácil. Ahora hay mucha gente que quiere hacer lo mismo y hay trabajos como la fotografía hoy en día que la subida es exponencial. Aquí hay gente que viene del instituto, cada uno con unas intenciones, boda, moda, retrato, bodegones, etc., este es un sitio en el que cabe cualquiera, pero de ahí a que de repente puedas dar a conocer ese trabajo, eso ya son palabras mayores.

TB: Es importante disfrutar lo que haces ¿No crees?

Uxío: Eso es verdad. Hay veces que aquí veo a gente que trabaja, que puede ser de éxito o no, que no disfruta del momento que pasa trabajando, y a mí eso me llama la atención porque el poder llegar a estar un poco en esto, siempre tiene que venir aparejado de ser súper feliz, porque has alcanzado algo que la mayoría de gente no consigue. El trabajo aquí es inercia, uno conoce a uno, y al otro, y de repente tú vas creando un sistema de amplificación, en el que vas teniendo acceso a otros clientes… A mí me parece sensacional la idea de que de repente puedas trabajar en algo que te haga feliz. Mira, los lunes no me gustan, pero porque me dan pereza, no por venir aquí, que luego me quedo hasta las 23h, pero esa gente que está el domingo deprimido porque al día siguiente tiene que volver a trabajar, pufff, qué horror. Si tu eres de los que no tienen que deprimirse para venir a trabajar, algo está mal. Esto es una cosa que es lúdica y tiene que ver con la felicidad de uno. Creo que eso se transmite aquí. La felicidad es importantísima en el día en sí. Parecer que estás contento creo que es una cosa buena, y si no lo estás, fingir que lo estás, es también bueno.

TB: Estar contento es una cosa difícil, pero hay que trabajarlo todos los días…

Uxío: Sí. Creo que se agradece siempre, hagas lo que hagas, pero también creo que hay una parte que tiene que ver con que no te puedes exceder cogiendo mucho trabajo porque al final ese estrés es perjudicial también. En la vida todo es equilibrio, y un poco de felicidad.

TB: He estado leyendo tus trabajos, de identidad y demás, y tú te dedicas a observar.

Uxío: Bueno yo creo que el trabajo de un fotógrafo, o de alguien que hace vídeo, tiene una característica que es observar y plasmar, eres como un notario…

TB: ¿Qué es observar para ti?

Uxío: Observar es darse cuenta de lo que ocurre alrededor de uno. Tú puedes tener más capacidad de observación en un aspecto o en otro. Todos podemos ser observadores. Lo que debe tener el fotógrafo, el que graba, es el hecho de ser un notario de una realidad y desde un punto de vista subjetivo. Yo observo una realidad, la capto con mi cámara y después le doy la idea propia de como veo eso. Es como hacer un paisaje, todo el mundo puede hacerlo, pero la parte del tono, el enfoque, la luz, etc. Es lo que hace que sea como la idea que tu tenías. Pienso que la fotografía siempre ha sido, en su versión artística, hasta que llega lo digital, bastante encorsetada, porque tu no podías modificar nada, ni los colores, tenías que llevar a cabo una serie de procesos… que eran un rollo. Y ahora con el mundo digital sí se ha abierto un mundo de posibilidades en dónde puedes hacer lo que te de la gana. ¿Tú eres observador?

TB: Sí, soy muy observador, a veces demasiado. Para mi trabajo y para mi vida personal. Fíjate, me estás contando esto y me está recordando a que a mi hay una cosa que me encanta y es, al viajar, cuando estoy en el aeropuerto, solo, me encanta parar y observar todo. Es una sensación que me gusta mucho. Y es lo que me decías, cada uno ve lo que se imagina en cada situación.

Uxío: Claro y eso te lo quedas para tí, mientras que el trabajo de los que grabamos o sacamos fotos, tratamos de entender lo que vemos para ver como capturarlo y dar nuestra propia visión de las situaciones. Es lo mismo que haces tú en el aeropuerto y lo mismo que hace cualquiera. Eso a veces tienes que expulsarlo hacia fuera, puede ser a través de una foto, a través de un vídeo… yo creo que eso es como la idea de las referencias, todos vivimos con referencias, existen, sea del tipo que sea. Sí que es verdad que hoy en día con el internet las referencias pueden ser las mismas, y ahora son muy cortas. Nadie conoce a los fotógrafos de hace 10 años, y ni a los clásicos. Yo creo que internet y toda la revolución digital tiene un problema y es que hay una sobre información en la que uno tampoco sabe buscar, todas las referencias son cortas porque todo el mundo habla de las cortas, pero todo se queda ahí. Parece que no hay nada detrás ni antes, y ahora hay un cierto desprecio a los referentes antiguos. Pero el observar el principio y la historia, es importante.

«El poder llegar a estar un poco en esto, siempre tiene que venir aparejado de ser súper feliz, porque has alcanzado algo que la mayoría de gente no consigue.»

«El poder llegar a estar un poco en esto, siempre tiene que venir aparejado de ser súper feliz, porque has alcanzado algo que la mayoría de gente no consigue.»

TB: Yo siempre digo que me encanta transmitir. A través de la entrevista, a través de la decoración, a través de la fotografía… Hace 10 años yo era el director artístico y mi padre hacía las fotos, él era muy técnico, pero íbamos haciendo el equipo. La primera sesión de fotos en comparación con la última no tiene nada que ver, hay mucha diferencia. Pero me encantaba como pensar en modelos, escenarios, estilismos, todo lo que es transmitir con eso.

Uxío: Esa afinación con la dirección de arte siempre me ha parecido interesante. El fotógrafo, según qué momentos, puede ser una herramienta de terceros, si es un fotógrafo comercial siempre va a ser una herramienta de alguien que va a estar detrás, porque tus fotos cuando eres fotógrafo comercial tienen una función detrás que es vender algo. Lo mismo pasa con la fotografía de moda, y si te abres a las publicidades, pues hay un trabajo detrás que no forma parte de un azar. Yo creo que no existe el éxito si no el trabajo. Yo sí que creo que soy muy trabajador. El nivel de talento es algo que no puede valorarse uno en sí mismo, y yo tampoco creo que sea principalmente talentoso, lo que sí soy es muy trabajador. Ser trabajador es una cuestión de terquedad, te pones tan pesado en que quieres acceder a algo, que hay un momento que lo consigues sí o sí, a veces por aburrimiento del otro, y creo que es una buena cosa.

TB: Sí, la constancia…

Uxío: Sin embargo, yo creo que hay mucha gente con mucho talento que peca de falta de trabajo, porque ellos tienen esa suerte, tienen el don de la genialidad, con lo cual, a partir de esa genialidad, hay personas trabajadoras y las hay que no tanto.

TB: Respecto a lo que estábamos hablando antes de observar, ¿Vivimos demasiado rápido y observamos poco?

Uxío: Yo creo que hoy en día vivimos demasiado rápido y observamos demasiado, creo que tenemos demasiados inputs visuales, como si de repente todos los sentidos se hubiesen encerrado en la vista y el oído, como que ya no existe el tacto, ni el olfato, apenas el gusto… todo lo vemos a través de una pantalla, con lo cual, es escuchar y ver. Así que creo que ese exceso de cosas que ver hace que no llegues a degustar.

TB: Que sientas menos, ¿No?

Uxío: Sí, sientes menos porque tienes menos sentidos para utilizar, y los que tienes están sobresaturados, con este exceso de imágenes, en Instagram, en la televisión, etc. Y luego creo que llega un momento que todo lo que se ve se ha visto ya antes. Si tú te pones a pensar en cual es la última imagen que te ha sorprendido, cuesta, porque con tanto bombardeo de imágenes te paras y no sabes decir cuál te gusta más. Yo me acuerdo hace años, cuando estaba en Netflix, Amazon Prime, etc, bueno incluso antes, tenía Canal+, era un único canal, y cuando aparecía algo que era genial, lo veías, y tenías que esperar una semana a que llegase el siguiente capítulo, y ahora tienes 200 tipos de series, pero si te fijas todo el mundo ve las mismas.

TB: Series y películas. Que ahora hay tanto de todo…

Uxío: Sí, es que yo creo que de todo te saturas. Piensas en lo que más te gusta en esta vida, y es que satura, de lo que sea te hartas. Hay un hombre que dice que ahora todo el mundo ve lo mismo, que hay una especie de dictadura de pensamiento, en el sentido de que todo el mundo no deja de ver las mismas cosas, y es verdad. Se pone de moda Juego de tronos, y todo el mundo habla de ello, y todas las bromas… y si no lo has visto, los chistes no los pillas, así que estás ausente, con lo cual, de alguna manera, socialmente se te exige ver eso que está viendo todo el mundo. El concepto de ser cool y no ser cool es complicado ¿de quién depende?.

TB: ¿Quién dice que eres cool?

Uxío: La mayoría cool dice si eres o no eres cool.

TB: Pero a lo mejor la mayoría cool, no es cool directamente. 

Uxío: Pues lo será para algunos, sobre todo quien quiere ser cool. Somos lo que somos. El otro día cuando me hice el traje, para mí fue un problemilla, porque yo soy una especie de viejo. Y me decía Alberto, el sastre, permítete una licencia, y es que no hay nada que de repente vea y me llame la atención, me puse un botón bastante raro, que eso ya era licenciado… pero es verdad que eso de ser super clásico, hay otros que son super modernos, no sé, a mi me parece que todo vale. Creo que todo se debería ampliar y deberíamos tener un pensamiento más independiente y que hubiese una polaridad más de pensamientos, pero como todo, según qué sectores, igual que en política, cada vez más los grises desaparecen, y te obligan a pertenecer a un grupo concreto. Y creo que hay un dominio de pensamiento a partir de series, películas, etc. Que hace que todos veamos lo mismo.

TB: ¿Todos transmitimos nuestra propia identidad?

Uxío: Sí, pero la identidad, desde mi punto de vista, no es una única, hay varias versiones de una identidad. Contigo mismo tienes una conversación en la que no te hablas con los mismos términos, tienes una especie de identidad real, una identidad más primitiva en la que solo quieres hacer lo que quieres hacer. Luego, tienes otra de sentido moral, en la que tienes un discurso contigo mismo de si esto está bien o está mal, lo hago o no lo hago… Para mí la identidad se basa en los recuerdos, si a ti te privasen de tus recuerdos no existiría tu identidad. Y los recuerdos no son reales, están adaptados a lo que quieres recordar. Entonces, yo sí creo que cada uno tenemos nuestra propia identidad, lo que pasa es que tenemos una serie de condicionantes externos que te hacen disimularla. Para mí, el ejemplo más claro es Instagram, en cualquier red social, ahí no te muestras como eres. No muestras una parte real.

TB: ¿Se busca aparentar?

Uxío: Bueno, es la generación del like, yo creo que si llegase un día en el que Instagram te permitiera dar un dislike sin que seas un hater y tal… por ejemplo, a mí hay veces que me dan vergüenza lo que suben mis amigos, lo veo y sé que es mentira, y que él sabe que es mentira, pero bueno, que a mí me da igual, pero los que le conocemos desde hace 20 años vemos que es un absurdo. Sin embargo, esa lucha por tener un like sí que me parece perjudicial. Porque creo que hay mucha gente que se cree que está preparada para ese triunfo que cree merecer, pero no, esto no no funciona así, es una batalla, tienes que hacerlo despacio, si no no sale bien.

TB: El otro día me leía un libro que hablaba de los deportistas, y decía que hasta que no has hecho bien mil horas, no estás preparado, y lo extrapolaba al trabajo, si no has trabajado 10 años, 11 años, echando mil horas, no estás bien formado profesionalmente, no estás en un punto en el cual tú te das cuenta qué es la madurez, y ya no es tanto que digas, a partir de ahora, me siento en una posición en la que ya he currado lo suficiente para poder empezar a hablar…

Uxío: Y en la fotografía lo que ocurre tiene mucho que ver con la idea de gestionar o generar una idea propia de lo que son las cosas, es decir, yo creo que a un fotógrafo no se le paga por que haga las cosas bien, si no por la forma en la que mira, y es única, pero realmente el objetivo de la fotografía, y la gente joven no se da cuenta de que es así, es que tu forma de mirar se debe imponer a la que los demás quieren que sea. A mí me ha causado algún disgusto porque no miro como el cliente me pide, pero digo, llama a otro que no sea yo, porque yo miro a mi manera. Es como lo que hablábamos antes de los trajes, yo no me voy a poner uno con el que no me sienta cómodo, así que llamaré a quien me lo hace como a mí me gusta.

TB: ¿Y tu identidad cuál es?

Uxío: Pues la mía, no sé, yo intento hacer ese ejercicio, intento ser honesto entre lo que muestro y lo que soy, pero es un ejercicio que no es fácil. Y todos deberían hacerlo, porque lo que tú tienes dentro debería ser lo que traslades al resto, eso te ayuda a ser más armónico, si no, vives en una actuación constante. Yo siempre lo digo, soy una persona muy tímida y creo que tú eres de los pocos que te estás dando cuenta de que lo soy…

TB: ¿Tímida o introvertida?

Uxío: Tampoco sé muy bien la diferencia.

TB: Por ejemplo, yo soy muy introvertido, porque soy muy sociable y hablo mucho, pero mi vida personal es para mí y mis amigos, mi gente…

Uxío: No, no, yo soy tímido. Parezco extrovertido y es verdad que hablo con todo el mundo, pero eso no significa que no me conlleve un esfuerzo, no me sale natural. Ahora porque estoy cogiendo soltura contigo, pero si tu grabas ahora y lo comparas con antes, estoy seguro de que mi lenguaje corporal es diferente. Soy extremadamente tímido, me gusta pasar desapercibido, aunque a veces no lo parezca, y hago un esfuerzo muy grande. La identidad para mí es un conflicto constante entre lo que yo soy y como la gente me ve. Ahora estoy más a gusto, estoy más relajado, porque está siendo una conversación agradable. Pero arrancar en un auditorio con mucha gente y tal… y no tiene nada que ver con el miedo escénico, que también lo tengo, pero esto es otra cosa… La identidad es tan ligera y potente como que de repente en una exposición la identidad del autor puede ser verdad o puede no serlo. Y tampoco importa tanto… Tú deberías comprar algo porque te gusta, por lo que te cuenta la obra. Mi libro de la Identidad iba a ser anónimo, porque me parecía muy interesante publicar un libro de la identidad siendo anónimo. Me llevó 8 años, prácticamente todo es mío y está muy bien hecho con analógica. Cuando creas un contenido lo que queda es que sea honesto, así que cuando compras la obra debería de ser porque te gusta. Ese juego de las identidades de ser o no ser, dije, pues voy a hacerlo anónimo, porque ya no hay cosas anónimas, ahora todo el mundo quiere figurar, pero luego no pude y me supo mal, pero no pasa nada. El ejercicio del anonimato es muy complejo, renuncias a todo, renuncias al éxito o al fracaso, pero renuncias a todo. Te vuelcas en un trabajo, pierdes dinero en la publicación y publicidad del libro y ya está. Pero hay veces que el reconocimiento con que lo tengas tú a nivel personal ya vale.

TB: Antes hablábamos de los sentidos y del olor. ¿Qué importancia le das tú al olor?

Uxío: La máxima. Para mí el olor es máximo nivel, creo que todo tiene que ver con el olor. Creo que no hay nada que sea tan evocador como el olor y que, en nuestra parte animal, el olor es lo que determina que tu tengas una buena relación o una mala relación con una persona. Luego ya las actitudes modificarán, pero eso del principio es inevitable. Desde mi punto de vista, el olor es sensacional. Eso y la parte evocadora. Yo puedo oler ahora colonias de gente que la ha usado hace 15 o 20 años y que con el paso del tiempo ese olor me sigue llevando a un espacio, un tiempo…

TB: A un recuerdo…

Uxío: Sí, es la evocación. Me pasa con Galicia, una mezcla del olor salino del mar mezclado con eucalipto, y solo me pasa allí. Y pasa con las alegrías y con las tristezas, puede haber un olor que me lleve a un espacio en el que me sienta cómodo o no, de esa forma decido si usarlas o no, porque igual no quiero que me evoquen algo que no me apetece…

TB: ¿Entonces utilizas los olores por momentos?

Uxío: Sí, pero soy bastante leal. A veces tiro de colonias antiguas, hay tres que son como básicas que siempre están, y luego hay una o dos.

TB: Yo me refiero más a por momentos, dependiendo de tu estado de ánimo, por ejemplo.

Uxío: Sí, claro, eso sí, depende de como te levantes por la mañana si te quieres poner una u otra sí. Pero hay gente que sabe mucho de colonias y tiene una colección amplísima y a mí eso no me interesa. Hay veces que alguno me puede interesar, no para mí, si no como objeto, como olor me resulta curiosísimo que el ser humano haya creado esos matices… al final en la vida son todo matices, los vídeos, las fotos, los trajes… todo tiene que ver con matices, por lo que todo tiene que ver con la forma de entender esos matices. Me pasa con la comida y con la música… A mí me gustan las cosas sensoriales, pero hay gente que no lo entiende, que no entiende que detrás hay un trabajo que cuesta lo que cuesta. Por ejemplo, a mí me pasa con la música clásica, que me gusta, pero no tengo los códigos para entenderla.

«El éxito es estar tranquilo, disfrutar de tu gente y disfrutar lo que haces, sin agobios. El tiempo pasa muy deprisa y estás de paso.»

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